Un sueño persecutorio la despertó en plena noche, desorientada, confundida y perdida en la marea de sombras que cubre el pernoctar de su habitación.
Un suspiro, un sobresalto y...¿una mala pasada de su imaginación?
Pensar que fue resulta difícil, imposible e inalcanzable.
No logró recordar, pero sí sentir el sudor que recorría su espalda y el frío de su húmeda cabellera.
¿Una pesadilla?
-no lo sé...se supone que uno se reconforta al despertar-
Ya no pudo dormir más. Ya no pudo volver a despertar.
..
.
Qué paranoia de foto, Mar.
ResponderEliminarSi, pero preciosa.
ResponderEliminarRedonda la foto. Redonda la idea y redondo el relato. Empieza, termina y vuelve a empezar. Enhorabuena.
ResponderEliminarYa que el relato lo es y ella sufre de paranoia transitoria...bien se merecía una foto que lo fuera también.
ResponderEliminarmuchísimas gracias! :)